Imagina despertar cada mañana sin nadie con quien compartir el desayuno, pasar horas sin cruzar palabra con otro ser humano y acostarte en silencio absoluto. Para millones de personas mayores, este es su día a día. Nos encontramos en una sociedad que envejece rápidamente. La soledad se ha convertido en una epidemia silenciosa. Pero ¿y si un robot pudiera cambiar eso?
Una realidad demográfica alarmante
El mundo está envejeciendo a un ritmo sin precedentes. En 2020, el número de personas mayores de 60 años superó al de niños menores de 5. Se estima que, para 2050, que casi una de cada cuatro personas en el planeta será mayor de 60 años. A la vez, el porcentaje de hogares unipersonales no para de crecer: en 2018, ya representaban el 28% a nivel mundial, y se proyecta que alcanzarán el 35% en pocas décadas.
Este escenario conlleva un problema de enormes dimensiones: la soledad crónica. En los países desarrollados, más de un tercio de los adultos mayores vive solo. Y la soledad no es solo una cuestión emocional: aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, depresión, deterioro cognitivo y muerte prematura. Los sistemas de salud y los cuidadores humanos, por sí solos, no pueden cubrir todas las necesidades.
Aquí es donde entra claramente la robótica.
NEO: el asistente del futuro, una realidad.
1X Technologies presentó recientemente a NEO, un robot humanoide que no solo realiza tareas del hogar, sino que también puede ser tu compañero. Diseñado con una estética muy agradable, con paneles blandos y un suéter tejido, NEO está pensado para convivir de forma segura y amigable con personas mayores.
A diferencia de proyectos aún en desarrollo como Optimus de Tesla, NEO ya está disponible para el público a un precio mensual similar al de un coche compacto. ¿Qué puede hacer? Desde poner la lavadora, barrer, ordenar la casa, servir una copa de vino, hasta recoger la compra y preparar la mesa. Pero más allá de su utilidad práctica, lo que lo hace realmente especial es su capacidad para interactuar con los humanos.
.NEO puede hablar, contar chistes, recordar anécdotas e incluso vigilar la salud del usuario, recordarle tomar sus medicamentos o avisar a emergencias si detecta por ejemplo una caída. No es solo un robot. Es, potencialmente, un compañero.
¿Realmente necesitamos robots como compañeros?
Los robots humanoides no buscan reemplazar a los cuidadores humanos, sino complementarlos. El objetivo es ayudar a los mayores a vivir con dignidad y autonomía en sus hogares. ¿Pero realmente cómo lo hacen?
Asistencia práctica: pueden realizar tareas domésticas, lo que alivia la carga física.
Apoyo en salud: te recuerdan la medicación, también las citas médicas y monitorizan los signos de alerta. En este aspecto pueden ser enormes aliados.
Compañía emocional: Con sus capacidades de comprensión del lenguaje natural, ofrecen conversación y presencia constante. En el entorno al que vamos, sinceramente, este aspecto puede ser muy relevante.
Conexión familiar: Tienen capacidad para realizar videollamadas y pueden enviar actualizaciones a familiares.
Más allá de NEO: una revolución global
NEO no es el único proyecto. En todo el mundo, se están desarrollando robots humanoides con la misma finalidad. Algunos ejemplos son:
Yogi, de Cartwheel Robotics: un prototipo humanoide diseñado para generar confianza y calidez en su interacción.
Pepper, de SoftBank Robotics: presente en cientos de residencias japonesas, entretiene a los mayores con juegos y conversaciones simples.
PARO, el robot terapéutico foca: usado en Dinamarca y Japón para reducir la ansiedad y la depresión en pacientes geriátricos.
Incluso gobiernos como el de Japón están apostando fuerte por esta tecnología, financiando robots de asistencia para paliar la escasez de cuidadores humanos.
Retos a superar
Aunque es enormemente prometedora, esta revolución no está exenta de obstáculos:
Gap entre la promesa y la realidad: Aunque 1X nos presenta un robot que podemos adquirir o alquilar, aún no está disponible. Por otro lado, muchos de los videos que nos muestra la compañía han sido realizados en su mayor parte operados por un humano por lo que la propuesta de valor, está lejos todavía de ser la que nos “venden”
El coste elevado: aún inaccesible para muchas familias. Actualmente, los robots humanoides aún son tecnología de élite: modelos como el NEO de 1X rondan los $20.000, y otros, más avanzados, pueden superar fácilmente los $100.000 en etapa de prototipo. Sin embargo, empieza a verse una clara tendencia hacia la accesibilidad: modalidades de suscripción, como la que ofrece NEO (499 euros al mes), bajan la barrera de entrada, y varios fabricantes apuntan a precios futuros comparables a los de un coche compacto. Si la producción logra escalar, el coste de un robot útil en casa podría estabilizarse entre $20.000 y $50.000, acercando cada vez más estos asistentes del futuro a los hogares del presente.
Curva de aprendizaje: algunos mayores pueden sentirse intimidados por la tecnología. Si ya tienen problemas para manejar un smartphone, imagínate un robot…
Fiabilidad y seguridad: es crucial evitar fallos que puedan poner en riesgo a los usuarios. Desde el hackeo del robot hasta la seguridad de la información generada por el dispositivo y el uso que podría hacerse de esa información tan sensible en un entorno doméstico, en relación con hábitos, ausencias del domicilio y otros muchos riesgos.
Aceptación emocional: no todos están cómodos con recibir cuidados de una máquina, aunque esta tenga capacidades cuasihumanas en apariencia, comprensión y comunicación e interacción.
Además, hay debates éticos: ¿es saludable desarrollar vínculos emocionales con un robot? ¿Puede realmente suplir la conexión humana?
La clave está en verlos como herramientas de apoyo, no como sustitutos. Un robot no reemplaza una caricia, pero puede mantener la rutina, vigilar la seguridad y ofrecer compañía cuando nadie más puede estar allí.
El futuro es... ahora
Con cada avance en inteligencia artificial y diseño cada vez más empático, los robots compañeros se volverán más cercanos, más útiles y más accesibles. En poco tiempo, podríamos verlos integrados en millones de hogares, saludando cada mañana, preparándote el desayuno y asegurándose de que nadie envejezca completamente solo.
Porque al final, el verdadero valor de esta tecnología no está en sus engranajes, sino en su propósito: acompañar cuando más se necesita.
Y en tu caso, ¿qué opinas de la compañía robótica para personas mayores?¿Te gustaría tener un robot en casa que te ayudara y te hiciera compañía?
Déjame tus comentarios; me encantará leerte y más en un tema tan controvertido.
¡Buena semana!
FUENTES DE INTERES:
The rise of robotic companions to address social isolation – Center for Healthy Aging
Robots Might Be the Key to Independent Senior Living – IEEE Transmitter
Ageing Japan: Robots’ role in future of elder care | The Wider Image | Reuters
