Hace unos días, leyendo el interesante libro de Calum Chace “The Economic Singularity: Artificial Intelligence and the death of capitalism” me topaba con dos conceptos que me parecieron interesantes y sobre los que hoy te quería reflexionar. Estos son la Paradoja de Moravec y el Teorema de Tesler
La paradoja de Moravec
Es uno de los conceptos más intrigantes en el mundo de la inteligencia artificial (IA). Propuesta por Hans Moravec, un científico pionero en robótica, esta paradoja sostiene que para las máquinas es más fácil realizar tareas que consideramos intelectualmente desafiantes, como el ajedrez o el cálculo matemático, que aquellas que nos parecen sencillas y automáticas, como caminar, recoger una bolsa del suelo o atarse los cordones.
¿Por qué ocurre esto?
La evolución ha perfeccionado nuestras habilidades motoras durante millones de años. Estas habilidades, que consideramos básicas, en realidad son el resultado de complejos procesos neuronales. Por otro lado, tareas como el cálculo matemático o el juego de ajedrez u otro tipo de juegos que son relativamente recientes en nuestra historia evolutiva, se basan en reglas claras y definidas que pueden ser fácilmente programadas en una máquina.
El desafío de enseñar a la IA tareas “simples”
Aunque pueda parecer contradictorio, enseñar a una máquina a atarse los cordones es un desafío monumental. Implica coordinación motora, percepción táctil, y adaptabilidad a diferentes tipos de zapatos y cordones. Es un ejemplo perfecto de cómo algo que damos por sentado puede ser increíblemente complejo desde el punto de vista de la programación.
El teorema de Tesler y su relación con la paradoja de Moravec
“AI is whatever hasn’t been done yet.”
—Larry Tesler
Mientras que la paradoja de Moravec se centra en la dificultad relativa de programar ciertas habilidades humanas en una máquina, el teorema de Tesler nos ofrece otra perspectiva sobre la complejidad de la propia programación. Larry Tesler, un informático reconocido, propuso el teorema que sostiene que “toda aplicación tiene una complejidad inherente que no puede ser reducida”.
Básicamente, el teorema de Tesler sugiere que siempre habrá un nivel de complejidad que no puede ser eliminado, independientemente de cuánto intentemos simplificar o automatizar un proceso. En el contexto de la IA, esto significa que siempre habrá desafíos que requieran intervención humana o decisiones basadas en el juicio humano.
Dos términos ligados a la inteligencia artificial apasionantes que espero te hayan resultado interesantes.
Buena semana!